Hoy en día una de las herramientas más extendidas y eficaces para acompañar los procesos de cambio y mejora personal es la PNL. Con estas siglas se conoce la Programación Neurolíngüística, o “el estudio de la estructura de la experiencia subjetiva”, tal y como la definieron Bandler y Grinder a finales de los años 60.

Posteriormente Robert Dilts, amplió esta definición añadiendo que es “un modelo acerca de cómo trabaja nuestra mente, cómo en esto afecta el lenguaje y cómo usar este conocimiento para programarnos a nosotros mismos, en el sentido de lograr que nuestra vida y las cosas que hacemos nos resulten fáciles y al mismo tiempo eficientes”. 

Los postulados de la PNL derivan de la Psicología Funcional americana, del Empirismo, el Pragmatismo, la lingüística, el enfoque sistémico y la terapia Gestalt. Su formulación surgió al observar y sistematizar el trabajo de tres “monstruos” de la terapia -Milton Erickson (hipnoterapeuta), Virginia Satir (terapeuta familiar) y Fritz Perls (terapeuta Gestalt)-, en tres áreas concretas: comunicación, relación de ayuda y excelencia personal.

A continuación, recojo aquellos que están especialmente presentes en la sesiones de kinesiología.

  1. Toda comunicación es redundante, el ser humano comunica, no solo con lo que dice, sino con lo que hace o expresa corporalmente. Es imposible no comunicar.
  2. El mapa no es el territorio. Respondemos a nuestro mapa de la realidad, no a la realidad misma.
  3. Las personas tenemos recursos para cambiar. Y si no los tenemos, los podemos aprender.
  4. No existen el éxito ni el fracaso, sólo resultados y aprendizaje.
  5. Hay una intención adaptativa detrás de cada conducta.
  6. Las personas hacemos nuestras mejores elecciones en el momento que tomamos decisiones.
  7. Para que se produzca la comunicación es necesario emitir el mensaje correctamente.
  8. Si lo que has hecho hasta ahora y cómo lo has hecho no funciona, haz otra cosa.
  9. Mente, cuerpo y acciones son parte del mismo sistema y se influyen mutuamente.

Desde nuestra perspectiva holística, compartimos con la PNL que la experiencia subjetiva de cada individuo, condiciona su vida. Es decir, nuestras vidas están condicionadas por el modo en que percibimos información por nuestros sentidos, la interpretamos, damos significado, guardamos y la manera en que nos comunicamos.

Así mismo, entendemos que cuando necesitamos hacer algún cambio en nuestra vida, lo que estamos planteando es que necesitamos un cambio en nuestra experiencia subjetiva, en nuestra manera de percibir, procesar y relacionarnos con el entorno.

La utilización conjunta de la PNL y la kinesiología permite al terapeuta acceder a los niveles neurológicos donde se estructura la información para facilitar los cambios que el paciente necesita llevar a cabo para vivir de manera saludable y satisfactoria.

Experiencia subjetiva, cambio y PNL
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