«Lo esencial es invisible a los ojos»
Antoine de Saint Exupéry
El duelo es la manifestación de dolor por la muerte de alguien. Y muchos dolores que recibimos en las consultas de kinesiología son también dolor por la muerte de un ser querido.
En la medida en que el paciente reconoce y asimila sus emociones (tristeza, enfado, rabia, impotencia, etc) por el fallecimiento de una persona amada, su cuerpo deja de reflejar este dolor.
El dolor que causa el sentimiento de separación es uno de los más perjudiciales para la vida. Por eso, las muertes de nuestros seres queridos necesitan ser acompañadas y elaboradas desde el corazón y desde una perspectiva holística (física, mental, emocional, transgeneracional, energética y espiritual).